Casa unifamiliar, una obra moderna de un solo piso que encarna el estilo del diseño minimalista. Su forma rectangular simple y la combinación de tonos blancos con suaves matices de café le otorgan una estética contemporánea y elegante. Sin ornamentos innecesarios, esta residencia destaca por su diseño geométrico de líneas rectas.

Los materiales clave que componen esta vivienda son hormigón, roca, madera y vidrio, creando una armonía entre solidez y transparencia. La arquitectura de esta vivienda no solo busca la estética, sino que también prioriza la sostenibilidad. La combinación de materiales no solo añade un atractivo visual, sino que también aboga por la durabilidad y resistencia. Con un diseño que aprovecha al máximo la luz natural, se reducen las necesidades de iluminación artificial, enfocándose en una huella ecológica más ligera.

La presencia estratégica de amplias ventanas no solo acentúa la conexión con el entorno exterior, sino que también maximiza la entrada de luz natural, generando una sensación de amplitud y bienestar. Durante las noches, una sutil iluminación exterior artificial crea una atmósfera acogedora que resalta la elegancia simple de la edificación.

En su interior, la planta abierta acoge un amplio espacio que integra la sala de estar, el comedor y la cocina. Dormitorios cómodos y de buen tamaño completan los espacios habitables, todos diseñados con funcionalidad y estilo en mente.

El exterior se funde armoniosamente con la naturaleza circundante. Rodeada por un jardín cuidadosamente planificado, la casa ofrece privacidad y un espacio al aire libre tranquilo, donde los árboles y el césped se convierten en extensiones de la serenidad del hogar. Esta es una casa que abraza la simplicidad, la elegancia y la conexión con su entorno.

200 m².

2023.