Casa unifamiliar caracterizada por líneas rectas, volúmenes geométricos y una marcada integración entre el interior y el exterior. La fachada principal combina concreto liso, piedra natural y amplias superficies de vidrio, destacando por su estilo minimalista y moderno. Los techos planos y los voladizos acentúan su carácter actual, mientras que el jardín frontal, con césped bien cuidado y un camino de baldosas simétricas, aporta frescura y contraste visual al predominante color blanco de las paredes. Las grandes ventanas permiten una excelente entrada de luz natural y refuerzan la conexión visual con el entorno, generando una sensación de amplitud y luminosidad.

La composición volumétrica se articula mediante módulos rectangulares interconectados que crean un juego dinámico de alturas y profundidades. Un cerramiento de concreto y estructuta metálica define y enmarca el área de la residencia, aportando solidez y carácter al diseño arquitectónico, mientras refuerza la cohesión visual de la composición general, proporcionando además privacidad sin resultar visualmente pesado.

En la parte posterior, el diseño integra un área social al aire libre, cubierta por una pérgola de madera que proporciona sombra parcial y define un espacio acogedor para reuniones. El patio combina césped verde con pavimento de concreto y adoquines, logrando un equilibrio entre funcionalidad y estética. Los detalles en madera de la pérgola añaden calidez al conjunto arquitectónico, mientras que los árboles y arbustos circundantes complementan el diseño con un toque natural.

En general, la residencia destaca por su enfoque en la simplicidad, la funcionalidad y la armonía con el espacio exterior.

2024.